domingo, diciembre 10, 2006

La Novela

Creo que ya voy debiendo explicaciones: en principio creé este blog para pedir consejo con los problemas que pudieran surgirme a lo largo del proceso de creación, y desde entonces no os he contado nada al respecto.
Bueno, pues tengo ya mucho material, miles de ideas a desarrollar. El mundo de la novela se ha ido haciendo cada vez más vasto y complejo. Los personajes continúan creciendo y madurando. Y, en fin, que lo que toca es ponerse a redactar ya en serio. Como ya dije, pienso continuar con el proyecto cueste lo que cueste, tarde lo que tarde.
Ahora estoy muy liada, eso sí, y cada vez voy a estarlo más. Pero aún así sacaré momentos para escribir.
Ya os iré poniendo al día. Ahora estoy también con un poemario, de modo que...ya veremos.
Las conversaciones literarias, el intercambio de ideas y de versos de la otra noche con mi amigo Jose (un fantástico poeta, entre otras cosas interesantes) , me animó mucho, me reactivó el motorcillo interno que me hace escribir. Gracias Jose, aquí seguimos, al pie del cañón. Que sepas que parte del mérito de que escriba es tuyo (si es que el hecho de que escriba tiene algún mérito).

Gente Importante, esta De Verdad:

El panadero, el albañil, el fontanero, el maestro, el agrigultor, el librero, el cuentacuentos, el mago, el filósofo (el que grita), el poeta (también sólo si grita), el electricista, el artesano, el idealista, el okupa, la madre (sobre todo la mía)...
Todos aquellos que nos sustentan brindándonos alimento tanto para el cuerpo como para el alma, los que nos proporcionan un techo que nos cobije, los que hacen posible que abramos el grifo y, ¡salga agua!, los que mantienen las luces en la noche.

Las ratas...que mantienen las alcantarillas sin obstrucciones.
Los gatos, que mantienen a raya a las ratas y a otras plagas.
Los veterinarios, que esterilizan a los gatos...

En fin, todos los que contribuyen a mantener en pie este remedo de civilización en que vivimos, con el que por ahora parece que hay que conformarse. Todos ellos son Gente Importante (incluídos los animalitos, sí).

Gente importante

Siempre me han hecho mucha gracia esas dos palabras cuando se usan juntas, "Gente Importante", así, con mayúsculas, porque normalmente se refieren a gente que, en realidad no es en absoluto importante, al menos para mí.
Se trata de gente que o bien por su profesión, o por la razón que sea (véase acostarse con alguien, contar que se ha acostado con alguien, y cualquier cosa relacionada con el subsexo couché), atrapa en un momento dado la atención de los medios de comunicación, convirtiéndose así (al menos a sus propios ojos) en una celebridad.
Deducimos pues, que parte de esa Gente Importante es la que se pavonea ante las cámaras presumiendo del último cochazo adquirido, o del último modelito del diseñador tal o cual supermegaexclusivo que cuesta una millonada que para sí la quisieran los 50000 niños que mueren de hambre al día.
Lo peor, bueno, obviamente y visto lo visto, lo peor no, pero lo más estúpido de todo es que la mayor parte de la gente cuyas acciones tienen repercusión mediática realmente se acaba creyendo que de verdad son importantes, parecen creerse por encima del bien y del mal, con capacidad para mirar desde la cima del empinado pedestal sobre el que se asientan y juzgar de un vistazo general al resto de mortales de igual modo. Y esto incluye a directores de cine venidos a más que hacen un par de pelis y ya se creen Billy Wilder; cantantes que en tres días han perdido el acento de su pueblo; actrices operadísimas, obviamente de acento neutro también; escritores endiosados y perdidos en su propia ensoñación; deportistas papanatas que apenas saben hilar dos frases; y, en fin... ese extenso etcétera que todos conocemos.

Importante...sí. Repugnante diría yo. Esa gente y toda la corte de lameculos que suelen llevar detrás y que han conseguido que su lameculez se propague a toda la sociedad. Porque parece ser que hoy todo el mundo quiere codearse con esa gentuza y ser fashion como ellos. Pero para ser fashion, y aún más, para ser Gente Importante, hay que ser rico. Y ser rico, por mucho que se empeñen en contarnos que es el colmo del glamour en feliz matrimonio con la Importancia, es inmoral.

Sí, inmoral, esa palabra tan básica, y tan pasada de moda que habría que redefinirla. Revolcarse en la abundancia ostentosamente ante la mirada estulta y babeante del mundo entero mientras gran parte de la humanidad no tiene ni lo más básico para la supervivencia es INMORAL.

Y es por eso que yo, cuando veo a los Beckham y a otros de su ralea, en lugar de sentir admiración y envidia, siento náusea. Mientras otros se dejan cegar por el brillo de su opulencia, yo veo bracitos escuálidos, cuerpecitos negros que no logran mantenerse en pie, y el rostro más terrorífico que he contemplado jamás: el de un niño moribundo que en su corta vida ha contemplado todos los horrores posibles, una expresión que parece surgida del mismo infierno.
Gente importante ¡JA!

jueves, noviembre 23, 2006

Murió de un Beso

A tenor de nombrar a Felipe Trigo en la entrada anterior, me he puesto a bucear por su obra. Uno de entre sus títulos me ha llamado la atención especialmente, y he pensado: "voy a escribir un poemilla en su honor, que me cae muy bien el señor Felipe". Y aquí está: Murió de un Beso. Se da la casualidad de que se trata de una obra póstuma. Dicen que se suicidó, pero lo cierto es que su muerte no se ha podido esclarecer. Yo creo que murió de un beso...
Tengo que leer la novela.

Sed condescendientes, que no es más que un poemilla improvisado ¡y escrito directamente a ordenador! ¡puajjj! Quizás no sea la versión definitiva, había escrito un par de versos más e iba a alargarlo, pero me pareció que ya estaba todo dicho, que quedaba bien así.


Murió de un beso.
Encontraron el arma homicida
sobre el cadáver,
que más que cuerpo inerme
parecía efigie de santo extasiado.
Ardua fue la tarea:
oculto estaba el maldito,
y las lecturas de la energía residual
volvían loco el besómetro.




Vecinos

Les he echado varios males de ojo ya, pero nada, ellos (aunque sospecho por las estridentes risas femeninas que sólo son ellas) tan panchos, ni les da cagalera, ni se quedan afónicos, ni se accidenta el bus que ha de llevarlos de vuelta a su dichoso pueblo del que ójala no hubieran salido nunca.
De modo que a joderme yo con el insomnio, con el hambre de silencio que acumulo ya, y con la rabia incontrolable que me no me abandona ni cuando todo el estruendo cesa el fin.

Que vale, que hacer ruido de vez en cuando es inevitable. ¿Pero son inevitables también las carreras, los eúforicos gritos inarticulados, el desplazamiento continuo de muebles, los cantos"tribales"y el Bisbal, el reggeaton y demás mierdas sonando a todas horas? ¿es inevitable la falta absoluta de delicadeza con que realizan cualquier acción, con que rebuznan cada maldita carcajada, con que charlan a voz en grito por las ventanas abiertas con gente de otros edificios, con que sencillamente caminan como elefantes? ¿cómo puede ser que a cada paso que dan tiemblen las lámparas y los cristales de las ventanas? ¿es que pesan 300 kilos? A lo mejor es eso, quizás debiera elevar la dosis de mal de ojo a magnitud paquiderma, y además a repartir entre todos los ejemplares que hollan su suelo, es decir, mi techo.

Yo pensaba que no odiaba a nadie, pero ahora sí, ahora las odio a ellas, y fantaseo con subir y matarlas de mil maneras. Yo que era pacifista, hay que ver en lo que me han convertido estos seres de habla tan sutil como la berrea. Esto sí que es una plaga social, y no las de Felipe Trigo.
Matarlas, quiero matarlas...en silencio.

viernes, septiembre 22, 2006

Decálogo del Buenrrollista ...

O cómo salir bien parado de todas las conversaciones en un mundo chachi megaguay en el cual la crítica acertada y el razonamiento propio están muy mal vistos.

1. No llames a las cosas por su nombre. Jamás.

2. Acompaña cada afirmación con la imprescindible coletilla "en mi opinión", o similares.

3. Pide disculpas constantemente aunque no creas haber hecho nada malo. Queda de lo más humilde y educado.

4. También es importante tratar de utilizar el condicional: "si...habría...podría ser..." Manejar la hipótesis, vaya, sin afirmar rotundamente. La rotundidad es la gran enemiga del buenrrollista.

5. Reconoce siempre al interlocutor su parte de razón, esté o no en posesión de ella.

6. Ten a mano simpre aseveraciones del tipo "te entiendo" o "te escucho".

7. Expón y reconoce tus múltiples fallos y defectos. Es importante hablar desde el punto más lejano posible a la perfección para que tus ideas tengan alguna oportunidad de ser medianamente aceptadas. Cuanto más necio demuestres ser, mejor recibidos serán tus argumentos. A todo el mundo le gusta sentirse superior.

8. Trata de conseguir que el interlocutor se marche satisfecho, con la sensación de haberte convencido, al menos parcialmente.

9. Cuídate de aportar datos demasiado actuales, o de reciente descubrimiento. Todo cuanto el resto de participantes desconoce es falso, no existe, y te convierte en alguien de dudosa credibilidad.

10. De todos conocido: No hay que tocar los famosos temas de religión y política. A nadie le importa que mueran millones de personas de hambre y sed, pero no les toques a su virgen del Rocío...

Sigue al pie de la letra mis recomendaciones, y serás considerado tolerante, educado y buen conversador. ¿Y la conciencia? la envuelves en un paquetito y se la envías al Papa, que ya velará él por tu alma.

Descubriendo a Chantal Maillard

No enjuiciaré a Chantal Maillard, ni a su poesía. En su caso sobran los comentarios. Sólo diré que yo acabo de descubrirla y me ha encantado. Salvando las distancias, pues no se considera muy lícito compararse sin más con un galardonado con el Premio Nacional de Poesía, me siento muy identificada con el pensamiento y las emociones que expresa. Esta es la pura magia que me gusta hallar en un poema.



NO PONDRÁS NOMBRE AL FUEGO

No medirás la llama
con palabras dictadas por la tribu,
no pondrás nombre al fuego,
no medirás su alcance.
Todas las llamas son el mismo fuego.
Mi cuerpo es una antorcha que alumbra los espantos
que la razón constituye en sus tinieblas.
Hay que mirar al cuerpo, muy adentro,
tocar el centro ardiente, abrirlo y propagar
el gozo de la lava.
No importa en qué caderas,
en qué pecho resbale,
no importa la estatura, el sexo o la materia
pues todos caminamos sobre la misma pira.
No medirás la llama con palabras que encubren
los viejos sentimientos de los hombres.

De "Conjuros" 2001

lunes, agosto 07, 2006

¡¡¡Hermosa, hermosa hermana!!!

¡Ah, increíble descubrimiento! esto es entusiasmo, el infrecuente entusiasmo al primer verso. Amada al primer paseo por sus letras: Florbela Espanca. Tras buscar traducciones al español, me doy cuenta de que ninguna traducción podría hacer justicia a la desgarrada belleza de sus poemas. Ya enmudecida ante las palabras de ella, esparzo el tesoro recibido:


EU


Eu sou a que no mundo anda perdida,

Eu sou a que na vida não tem norte,

Sou a irmã do Sonho, e desta sorte

Sou a crucificada ... a dolorida ...

Sombra de névoa ténue e esvaecida,

E que o destino amargo, triste e forte,

Impele brutalmente para a morte!

Alma de luto sempre incompreendida! ...

Sou aquela que passa e ninguém vê ...

Sou a que chamam triste sem o ser ...

Sou a que chora sem saber porquê ...

Sou talvez a visão que Alguém sonhou,

Alguém que veio ao mundo pra me ver

E que nunca na vida me encontrou!

jueves, junio 29, 2006

Pelos de elefante

Uno no sabe hasta qué punto pinchan los pelos de elefante hasta que se sienta sobre uno, y esto podría valer para cualquier aspecto de la vida cotidiana.
El caso es que de pronto he recordado un día, de hace muchos años, en que fui al circo. No sé por qué exactamente acabé a lomos de un elefante. No creo que quisiera, pero el caso es que conservo la foto, con esa cara de pasmo y dolor contenido...y el recuerdo de aquellos pinchazos. Sí, creo recordar que para más inri llevaba pantalón corto aquel fatídico día.

Esta noche, sin saber por qué, se me han mezclado los recuerdos. Y del circo paso a una escena mágica, aunque sencilla y cotidiana: otra noche de hace bastantes años también. Una ventana abierta y los primeros vientos cálidos y refrescantes a la vez entre la primavera y el verano. La noche pareciendo hablarme, la brisa trayendo hasta mí sus palabras misteriosas, la energía electrizante fluyendo en mí y alrededor.
Extraña concatenación de ideas y recuerdos, ¿qué relación guardan ambas escenas? ¿qué me condujo a recordar tales cosas? Quién sabe, otra noche tranquila, o quizás otra noche de juerga, quizá recupere una escena más perdida de mi vida.

sábado, junio 24, 2006

Amami Alfredo!



Querida, divina Callas:
Cómo decirte que poco me importa la hermosura que ostentaste (podrías haberte ahorrado las repugnantes tenias), o tu genio.
No te adoro, ni a tu arte, y tu carácter parece ser que era dificilmente soportable.
Sin embargo, ¿cómo no amarte?
Una antigua grabación de La Traviata me hace estremecer de nuevo hasta el éxtasis, hasta las lágrimas. Siempre La Traviata, no importa cuántas veces la escuche, y tantas veces tú... Porque quizás suena más desgarrada, más desesperada en tu garganta. Porque tú eres tú, y a un ser capaz de transmitir tales sensaciones, se le perdona todo.
Sencillamente por darme tanto placer.

De nombres y bautismos II

Él me dio un nombre nuevo, así, de improviso, sorprendiéndome.
Me llamó, y acertó. Me dio fuerzas, una nueva, impetuosa energía.
Conservo el nombre en mi mente, en el olvido, demasiado a menudo.
Lo tengo presente a veces. En realidad lo tengo presente casi todo el tiempo, sólo que en ocasiones no recuerdo que he de tenerlo presente. Que es el nombre del triunfo. Huyo de cualquier clase de triunfo, pero mi nuevo apelativo me recuerda lo que he de hacer.
Gracias al nombrador que amarró mi alma a esto que llaman existencia de tal modo
que yo pueda "existirla" sin perecer en el intento.
Obviamente, como nombre mágico que es, como nombre secreto, no puede ser desvelado o perdería su función y su poder.
Tan sólo dar las gracias al acierto en boca de un hombre infravalorado demasiado a menudo.
Gracias a él, que es Amor personificado.

jueves, junio 22, 2006

CELOS

Celosa de mí misma, de mis versos, de mi musa. Me resisto ferozmente a entregarme, a entregarlos, a ser leída. Sólo un ratito más para mí sola, sólo unos días más. Los nuevos poemas aún danzan ante mí como luminosos fantasmas de recién nacidos. Apenas balbucean, apenas SON aún.
No quiero mostrarlos, cambiarán, inevitablemente se convertirán en otros y quizás ya nunca más digan lo que querían decir. Y quizás en lugar de gritar susurren, o en vez de llorar sonrían, o acaso la carcajada se vuelva solemne.
Me serán arrebatados por otros ojos que no los saben mirar como los míos, por otras mentes, y otras almas que no los saben pensar, no los saben sentir como sólo yo sé hacerlo.
Como sólo yo sé hacerlo.
como sólo yo sé hacerlo
COMO SÓLO YO SÉ HACERLO.
Mejor o peor, tan sólo yo lo hago como yo.
Pequeños míos, queridos, insignificantes, descomunales, vivos, en ocasiones lo llenáis todo, y todo lo demás se reduce a nada.

viernes, junio 02, 2006

Yuhuuuuuuuuu!!

Mi musa ha vuelto, victoriosa, renovada, tendríais que verla vestida de gala.
No sólo tengo millones de ideas para la novela (que a este paso acaba en pentalogía), también estoy escribiendo poemas, poemas nuevos como nunca he escrito antes. A mí me parecen cojonudos, pero debe de ser el calor (y nunca mejor dicho) del momento, quién sabe.
En fin, que tengo prisa, no puedo entretenerme, la hermosa me espera y yo he de agasajarla como merece. Me encontraréis haciéndole el amor en cada verso.

viernes, mayo 12, 2006

Aullido

Aquí os dejo uno de mis poemas, que es para mí como una declaración de principios, espero que os agrade.


Me arrojaré desnuda

a los bosques primigenios

presta a correr junto a manadas infinitas

de lobos cantores de luz de luna.

Cazadora me haré de días eternos,

beberé con deleite salvaje

noches de rabia arcaica

apuradas hasta los posos.

He vislumbrado en mi carrera demente

siluetas espectrales confundidas entre

vibrantes pilares selváticos:

gentes conformadas de sombra

portando férreas redes de abominables proporciones,

coronas de acerado humo ceñían sus sienes,

tras las oquedades de sus ojos, el horror, el abismo.

No seré una de ellos, no harán de mí

una ciega seguidora de sus normas,

¿quién dice que hay que ser persona?

Me alzaré gloriosa en un presto batir

de alas de cuervo.

Oficios y beneficios

La gente que cree conocerme (que es muy poca) cree también que soy una vaga. Quizás lo sea, no lo niego, pero es más cierto que son mi peculiar modo de ver la vida y de establecer prioridades los que dan pie a tales juicios, sin que por ello sean acertados.
Para empezar, me importa bastante poco el dinero. Lo único que realmente me jode de no tenerlo es que afecta a mi vida social. No puedo quedar con los amigos (que, de hecho, ya ni sé si existen o no), ni mucho menos viajar. También afecta a mi vida cultural y espiritual, mi pobreza es la culpable de que me haya perdido una ocasión única: la exposición Faraón, que creo que aún es posible visitar por unos días en Madrid.
Es un dilema: currar la mayor parte del día seis días a la semana en trabajos de mierda, torturado por la estupidez de superiores verduleros, explotadores, condescendientes y decididamente tontos del culo; cosa que a mí, personalmente, me deprime instantáneamente. Vaya, que no lo aguanto ni una semana, enseguida siento como empiezo a cambiar, la mente parece quedárseme seca, mi imaginación estéril. Mi alma enmudece como si no existiera y, sencillamente, dejo de pensar.
La otra opción, que es renunciar al trabajo y tratar de buscarse algo mejor, no es demasiado práctica, y la convierte a una en una especie de parásito. Los vagos soñadores somos algo así como el último peldaño en la pirámide depredadora social. Incluso los amigos, esos que desaparecen cuando se te acaba el dinero (casi con tanta rapidez como cuando una se echa novio) pero se dejaban invitar de buen grado cuando lo tenías, comienzan a mirarte mal, incluso te lo dicen a la cara, medio en broma: eres una vaguilla, qué perra eres...
El caso es que no es cuestión de vaguería o pereza, no señores, yo estoy en lucha contra estas dos y voy avanzando. La cuestión es que no quiero dejar de soñar, de pensar en lo que me plazca, ni por un instante, para vender seguros o servir mesas durante, como mínimo, ¡ocho horas al día! ¿Quién es el sádico enfermo que inventó estos horarios laborales? Este ritmo de vida es absolutamente antinatural. Y todavía los ciudadanos del mundo "civilizado" piensan que viven muy bien, rodeados de todo tipo de comodidades y demás. ¿A qué precio? ¿merece la pena realmente el gasto absurdo de miles de horas de nuestra única e irrepetible vida?
En fin, yo sé que a mí NO me merece la pena. Mientras trato de encontrar una solución satisfactoria para todos sin que tenga que "suicidar" mi alma...en fin, espero que se tenga un poquito de paciencia conmigo.

De nombres y bautismos

Vivo en una contradicción: me siento afortunada y desafortunada a la vez.
Por un lado disfruto del honor y la suerte de rodearme de espíritus afines que hacen por mí cosas tan hermosas como bautizarme. Me definen de modos evocadores, de tintes casi épicos. Y los nombres que me regalan están cargados de emoción y energía.
El que encabeza este blog, por ejemplo: Domadora de Versos, es prueba de la incondicional entrega de un buen amigo, de un amigo especial. El caso es que tengo la inquietante sensación de que, en fin, de domar poco, desde que hago uso de semejante título. Me temo que mi musa ha huído temiendo quizás el látigo cruel que marcaría sus etéreas carnes.
Quizás mis pretensiones han sido excesivas, quizás no debería llamarme a mí misma ni tan siquiera poeta. El caso es que creo que debería volver a mi antiguo yo, aquel que creía en escribir poemas sólo estando inspirado, sin forzar las cosas, aquel que amaba el caos y el desenfreno de la inspiración pura, de la emoción sin control...y a la porra la métrica y sus bridas. Para escribir poemas muertos siempre hay tiempo...
Por ahora confío en el pronto regreso de mi musa mientras ensayo mi mejor expresión de inocencia tratando de mantener la fusta bien oculta a mi espalda.

Noche de los Ancestros

Hoy os ofrezco mi primera pequeña aportación literaria para el blog. Este micro-relatillo lo escribí hace algunos añitos ya y, bueno, no es gran cosa. Está pensado como una invocación, una especie de ritual para la noche de Samhain, también conocida como noche de los ancestros o "del velo fino". En nuestra cultura la conocemos simplemente como noche de los difuntos, es la víspera al día de todos los santos. La idea inicial era que estuviese escrita como si fuese a ser leída en la radio, de ahí las referencias a este medio.
Espero que os guste.


Es mediante la palabra como tiendo ahora las redes argénteas de mi sortilegio. Escuchad en la noche el velado cántico que mi alma eleva, y que de nuevo os alcance la audacia de mi mensaje, pues es en esta Noche de los Ancestros que os reclamo desde el olvido.

Son mis emisarios la luna serena y la intangible magia de la radio. Yo soy la que, como un anacrónico espectro, vuestro regreso aguarda. Entonaré para vosotros los cantos desgarrados y demenciales de la Banshee, descenderán a los abismos las lúgubres notas de mi endecha en esta noche chispeante de arcaicos poderes despertados.

Expando mi llamada a través de los mundos hasta alcanzar vuestras esencias suspendidas en la nada. Enfrento mi voluntad, que resplandece con la fuerza de mil soles, al vacío que pesa sobre vuestros nombres, y afronta mi espíritu la terrible negrura que se cierne sobre vosotros desde hace tanto Tiempo. Ved cómo se retira la noche que creímos sin fin, prestad oídos a los sones triunfales que anuncian vuestro retorno, pues hace ya más de un milenio que fuisteis dados por perdidos, y este nuevo comienzo ha de ser celebrado y conocido por todos.

Melodías ancestrales resuenan a través de los planos en esta noche de gloria, una vez más se unen las voces solemnes de las valquirias en un glorioso coro ritual, el rítmico golpear de armas y armaduras se torna hipnótico en su ceremoniosa danza. Ellas esperan, ataviadas de gala, el momento de unir sus energías en auxilio de mi alma. Mis generosas hermanas ejercerán junto a mí su magia, y por este ejercicio de inmensas fuerzas desatadas, será reanudada la vida que os fue arrebatada.

Invitados sois de nuevo a la existencia, yo os invoco, regresad a casa, y que los caóticos abismos que os aprisionaban retrocedan. Cumplida es la sentencia, recordad el contenido de las antiguas profecías: “cuando las palabras vuelen largas distancias, y en brazos de enigmáticos vientos sean entretejidos los sortilegios...” Ya ha sido escuchado mi relato a través de los océanos, pagadas están las viejas deudas, lo que fue será de nuevo, una vez más el Clan del Norte estará completo.

Yo, Skuld, que cabalgo como una más junto a las valquirias. Yo, la Norna, que soy la esencia misma del Tiempo, yo la de múltiples rostros y numerosos nombres, dispongo ahora que sea efectivo vuestro regreso. Incontables veces han crecido las mareas desde la hecatombe de Ragnarok... Cómo os lloré, hermanos y hermanas, hijos míos queridos, héroes anónimos perdidos en el fragor de la batalla, cuánto sufrí por vuestro olvido.

Muchos fuimos antaño en Asgard, mas sólo unos pocos conocidos; aquellos cuyo nombre nunca fue pronunciado por labios mortales caísteis tras la derrota en el terrible olvido, que es la destrucción y la nada. Pero yo, guardiana de la palabra, escriba previsora, traté de enfrentar la crueldad del fin definitivo, recogiendo vuestros preciosos nombres en un libro. Y llamé Munnin, que significa memoria, al grueso volumen, puesto que él preservaría mejor que yo misma el recuerdo de lo que fue. Nombrado fue Munnin en honor al leal cuervo de Odín...

Odín... Sabed, mis amados Asgardianos, que él más que nadie aguarda impaciente vuestro regreso. Pues él fue el primero en ser rescatado del vacío, estando aún recientes los fatídicos sucesos de Ragnarok. Mas su salvación de la nada fue concertada a un alto precio: parte de mi propio alma fue sacrificada, pago que realicé gustosa.

Debo ahora desterrar los recuerdos, que distraen mi voluntad y la apartan de mi objetivo, y reunir toda la energía que emana del universo entero en esta velada mágica. Concentro ahora en mí, también, como una última ayuda, el poder conjunto de las plegarias de todos aquellos que en esta noche de Samhain me invocan...

El momento es el propicio, yo os llamo, atravesad el velo fino, despertad, dioses perdidos. Es en esta Noche de los Ancestros que yo, la norna, os reclamo.

El primer capítulo

Finalmente he cambiado el comienzo de la novela por otro bastante más impactante, de modo que ya no tengo el problema que mencionaba respecto al recurso fácil del reclamo erótico. Aún no he escrito el capítulo entero, pero la citada escena irá más adelante.
El nuevo mundo sigue creciendo de tal modo que me temo que el libro acabará siendo más bien una trilogía o, quién sabe, puede que incluso pentalogía... Todo se verá. De igual modo, mis personajes parecen multiplicarse por momentos, de tres protagonistas iniciales he pasado a algunos más. Queda mucho que pensar y matizar, aunque la idea se va perfilando cada vez con mayor claridad. ¡Hoy he realizado el primer boceto de un monumento importante de mi mundo imaginado! También he inventado una serie de peculiaridades lingüísticas, sufijos, nombres, etc...
Gracias por vuestros consejos.

martes, mayo 09, 2006

Paciencia...

Es algo que me digo más a mí misma que a otras personas.
La novela sigue creciendo en mi cabeza, aunque mi concentración en temas más banales me ha mantenido ocupada sin tiempo para dedicarle.
Espero que pronto haya buenas noticias.

jueves, abril 20, 2006

Estrella invitada...


Una diosa de alabastro rige ahora mi espacio de trabajo e íntimo disfrute. Atenea, recién llegada a mí desde Grecia por gentileza de mi querida Sofía.
A ella encomiendo mis esfuerzos creativos. Cuando se me agote el ingenio o desfallezca mi imaginación, cuando las palabras pretendan huir desmañadas y confusas, a ella preguntaré. Sé que sus ojos, aún carentes de pupilas, hallarán la luz que me guíe. Las respuestas brotarán de sus labios plenos de sabiduría; y yo tomaré su lanza y su escudo, me ceñiré su casco con la visera alzada para penetrar las brumas de cuanto está por venir.
En breve, un poema dedicado a tan gentil deidad...

miércoles, abril 19, 2006

En los inicios...

Pues bien, he aquí mi primer dilema. He de aclarar que se trata de la primera novela que intento escribir. Estoy bastante convencida y quiero terminarla, resulte lo que resulte.
La historia aún me resulta neblinosa y desdibujada, y mis personajes y yo aún estamos conociéndonos y no hemos vencido la timidez inicial. Cuestión de tiempo, esta vez no pienso rendirme.
He esbozado el esquema de la novela, a pesar de los miles de cabos sueltos, y la duda me surge al poco de comenzar a redactar el primer capítulo. Me he dado cuenta de que a pocos párrafos del inicio ya introduzco una leve insinuación sexual. Es una buena manera (infalible, diría yo) de atrapar la atención del lector. Pero ¿no resulta un recurso un tanto burdo? No es que sea algo demasido exagerado, de hecho resulta incluso infantil, pero no estoy segura de si debería aplazar esta escena para más adelante en el capítulo. De todos modos es algo que creo que debe figurar en él porque es un rasgo importante de la humanidad del personaje. Deseo mostrar el gran contraste entre lo que fue y en lo que se convertirá después.
¿Alguna opinión, por favor?

Bienvenida

Saludos a todos los que me concedéis el honor de visitarme en este humilde espacio perdido en la caótica corriente de los mil millones de palabras.
He de advertir que los motivos que me han empujado a la creación de este blog son puramente egoístas, al menos en principio. He comenzado a escribir una novela (ardua tarea) y, probablemente, necesitaré consejo al respecto. De modo que mi intención principal, en principio, es esa, plantearos mis dudas para que aquellos de vosotros que tengáis la amabilidad ( y el tiempo) de dedicarme unos instantes, me ayudéis a resolverlas.
Sed bienvenidos, pues, y gracias por visitarme.