jueves, abril 26, 2007

Un Espíritu Moderno

El fantasma se asustó al verme aparecer en la oscuridad del pasillo. Eran las cuatro de la mañana de un martes (lo de mis inclinaciones etílicas no viene al caso), y supongo que no esperaba toparse con nadie en su nocturno deambular.

De algún modo extraño parecía ofendido, algo perplejo quizás ante su propio sobresalto. Seguramente le pareció muy impertinente por mi parte interrumpir así sus fantasmagóricos quehaceres.

Se diluyó en la pared con un levísimo fluir de blanca neblina, apenas atisbado por el rabillo del ojo, sin ruidos de cadenas ni los clásicos ululares y lamentos espectrales, discreto como era: un espíritu del siglo XXI.

viernes, abril 20, 2007

Contradicción

No me gustan las exhibiciones sentimentaloides, ni suelo hablar de mi vida ni de mis estados de ánimo. Difícilmente aguanto las actitudes autocompasivas, sobre todo en mí. No me gusta quejarme ni dar la lata: soy fuerte y orgullosa (y débil y arrastrada también).
Sin embargo...qué sola me siento en esta noche. Me siento sola aunque me guste la soledad, e incluso aunque yo sea artífice de ella. Este es uno de esos momentos en que una siente una vez más que nada cambiaría si no estuviera.
Sé que es una gran contradicción: amar la soledad y sentirse sola.
Mañana cambiaré de nuevo y ya no seré más esta, la Laura de esta noche no existirá más. Es bastante probable, incluso, que este texto desaparezca, que me avergüence de mostrar signos de debilidad y lo destruya.
Hasta entonces:

Like the sun, dear, up on high
We'll return, dear, to the sky
And we'll banish the pain and the sorrow
Until tomorrow, goodbye


miércoles, abril 18, 2007

¡Feliz No Cumpleaños!


Mañana este humilde y probablemente absurdo blog cumple un añito de vida. Increíble que haya llegado hasta aquí, pensé que mi inconstancia me haría aburrirme y dejarlo al poco tiempo, pero se ve que esto causa algún tipo de adicción en mayor o menor grado.
Yo, que no soy muy amiga de según qué tradiciones, esta vez decido plegarme a esa que circula por el cyberespacio de cambiar el aspecto del blog en sus aniversarios (al menos en el primero). Es por ello que podéis observar una nueva cabecera añadida después de muchos esfuerzos y pugnas con el html. Y...bueno, no estoy del todo contenta con el aspecto dominatrix-gótica que ha resultado, de modo que quizás más adelante vuelva a cambiar el diseño.
La alusión en la cabecera a la tempestad está directamente relacionada con el tema y el título de la novela que comencé a idear y redactar hace un año. Tal es el génesis de este blog. Hace un año tuve un sueño en el que escribía fluidamente, de modo inspirado y brillante. Historias y más historias surgían sobre el papel con una facilidad asombrosa...¡y eran geniales!
Caundo desperté a la mañana siguiente comencé a escribir mi novela, y al poco tiempo abrí este blog para poder pedir opiniones y consultar las dudas que me surgieran en e proceso.
Ahora, aunque haya dejado un poco de lado esa función original, siento que igualmente ha valido la pena. De algún modo, el blog me ha forzado a escribir, y aunque los temas tratados fueran muy diversos, siempre constituyeron una buena práctica de redacción. Por otra parte, el apoyo de la gente que se ha acercado a mis palabras a lo largo de este tiempo, también ha constituído un gran estímulo.
A partir de ahora, a seguir escribiendo más y mejor, y a seguir con la novela, a ver si le doy un buen empujón...
Por hoy: ¡feliz no cumpleaños!...que mañana no podremos decir lo mismo.

martes, abril 17, 2007

Otra Mirada

Anoche soñé (entre muchas otras cosas que huyeron de mi memoria) que tenía dos pares de ojos. Es extraño, lo sé, y sin embargo en el sueño era de lo más normal.

Los ojos “exteriores”, los que se hallaban en la superficie y miraban hacia fuera, parecían ser removibles. ¿Qué quiero decir con esto?: que me quité uno de ellos (ignoro ahora con qué fin), y lo deposité sobre la mesa de mi habitación, y hete aquí que mi gata en un descuido se dedicó a mordisquearlo, dejándomelo, como os podéis figurar, algo desmejorado. ¡Qué susto! ¡Y qué extraño se sentía al insertarlo de nuevo en su cuenca tan estropeadito! Pero bueno, el susto y la desagradable sensación fueron remitiendo al comprobar que el globo ocular se iba regenerando al estar de vuelta en su sitio natural.

De todos modos, de no haber sido así y quedar dañados los ojos “exteriores” de un modo irreparable, sabía que el par de ojos “internos” (situado tras el otro en el interior del cráneo) emergería hasta ocupar las cuencas y permitirme ver, así, con unos ojos como recién nacidos.

Qué sueño tan raro ¿verdad?

Sé que soñé muchas más cosas que no recuerdo. Al despertar me he levantado muy cansada, con los gemelos cargados (aún me duelen) como si hubiera pasado la noche corriendo.



lunes, abril 09, 2007

Ocurrencias en la Ducha

Hoy voy a que el foniatra me mire el corazón:
se salió en la última canción que te cantaba a solas.


...No sé qué tiene la ducha que siempre me inspira.

Quinta Glaciación

Se cortó la melena para que la pasión no pudiera arrastrarle por los pelos.

Olvidó los gemidos, la lucha fingida que acrecienta el deseo.

Se amputó el olfato rastreador, el tacto creativo, la vista concebida para captar al instante cualquier curva apetitosa en un radio de 150 metros a la redonda.

Volcó toda la energía sobrante en las palabras, palabras enrevesadas, abundantes, ridículas muchas de ellas, que esparcía por tertulias literarias, por veladas poéticas, por cualquier tipo de cónclave de intelectuales disponible en la ciudad.

No se puede negar que tenía emoción tratar de hallar la palabra exacta o, mejor, la más rara, como los autores exóticos a los que solía citar en sus intervenciones. Pero la palabra no poseía la cualidad humectante de los cuerpos en contacto jugando a no saber. Ni lo dejaba a uno exhausto y feliz tras ser pronunciada. La palabra sólo podía ser acariciada por su lengua, y a duras penas, ¡y él era mucho más que una glotis inquieta! Era quizás un aparato fonador insatisfecho: siempre hablando, ávido (en el fondo) de silencio. Sólo en silencio puede uno oír sus verdaderos deseos. Aquella mujer debía de ser emisaria del silencio. Sin emitir sonido alguno tomó su mano, sin más, y lo condujo a los servicios del café en el que transcurría la tertulia de turno.

Él se dijo que probablemente deseó en más de un millar de ocasiones que algo así le ocurriera en los tiempos anteriores a su renuncia del sudor y la saliva.

Ella no soltó su mano en ningún instante, la guió por todo su cuerpo con una delicadeza impropia de la situación.

Se hizo el caos en la mente del hombre: algo quería arrastrarlo de nuevo, algo feroz, exultante, verdadero y simple como el primer amanecer. Tocar, lamer, morder, besar, ¡aaah!, estar, estar contigo, en ti, rodeándote, sobre ti… Volvía, volvía el olfato con su impertinencia depredadora; volvía la carne, la carne toda a sentir cada milímetro de su humana extensión.

Y la palabra: la palabra no cedía, golpeando sus sienes trataba de recuperar el espacio ganado por la sangre primitiva. Y brotaron reflexiones apresuradas y versos locos. Cobraron vida los “peros” y los “porqués”.

Y la mujer, aquel prodigio de sabor y de silencio, pareció leer su pensamiento al instante, y apartó de él su calor, llevándose labios, lengua, manos, dejándolo desvalido a orillas de la quinta glaciación:
Ah, escritores! ¡Oh, poetas! Los intelectuales no folláis, atesoráis experiencias para vuestra próxima obra, y yo no voy a ser tu musa, la excusa para un verso indiscreto o un relato tórrido. Yo soy deliciosa y tú aburrido. Adiós.

Y así se marchó con el ondular hipnótico de su trasero de mujer-loba haciendo eco de su despedida. Y el cerebro de él se limitó a babear, incapaz de hallar una sola palabra apropiada.


Dedicado a todos los hombres que hacéis voto de abstinencia temporal transitoria, a los que os refugiáis en la palabra, y a los que lo hacéis en el silencio. A los que sabéis que follar es otra cosa. A los que sabéis que hay algo más allá de los cuerpos, de la ausencia, de la presencia, de las almas. A los que tratáis de asir lo inaprensible. Con amor...