Feliz día de la poesía
Dejo aquí estos versos inspirados por los niños desvalidos (casi siempre negros) que tantas horas (y tan pocas) de telediario han llenado desde que tengo uso de razón. No son buenos, pero son sinceros.
Debo a vuestros dientes blanquísimos
la escasa sabiduría que pueda tener
Yo, que por tener no tengo ni muelas del juicio,
Me recreo en vuestras sonrisas de estrella,
sin artificio,
de estrella caída al fin y al cabo
No hay peróxidos que valgan
en esos marfiles cósmicos
que relumbran mansos
por no devorar el mundo
a fieras dentelladas