viernes, abril 04, 2008

Sobreviviéndome

No me queda cerveza, pero que no cunda el pánico: he descubierto una nueva manera de comer jamón. ¿Cómo no se me había ocurrido nunca? Quizás lo olvidé tal como lo ideé. Quién sabe... ¿puede llamarse bocadillo a algo que lleva más jamón que pan?: pan-jamón-pan... y luego más jamón envolviéndolo todo.
Suena algo entre las paredes, suena a siete kilos de rata correteando por conductos cuyo aspecto prefiero no imaginar. Me consuelo metamorfoseando rata en cucaracha... siguen siendo siete kilos.

Me pregunto qué ha sido de todas aquellas cosas que no sabes de mí, y si es que ya no existen sólo porque tú las ignoras.. También me pregunto en qué momento dejaste de intentar conocerme.

Entonces recuerdo que no dejas de abrazarme (pones caras raras, eso sí) ni aún cuando te anuncio que mi vieja rebeca debe de llevar uno quince años de historia entre sus hebras. Está áspera, puede... no, no pienso lavarla, si me quieres quiéreme tal y como: con mi cochambrosa rebeca heredada del novio de mi hermana. ¿Qué quieres que te diga? Hay cosas peores: hay gente que cuelga cornamentas de sus paredes, hay gente que cree que vota al centro...

-¡Me cago en la puta!, le digo, y mi gata me mira, guiña un ojo, aparta de mí su interés por un instante... No importa... si me conocerá, la tía. Mi gata es la única persona a la que puedo decirle absolutamente cualquier cosa. -¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la putaaaaaaa! Yo grito y ella sabe que me quejo por amor, y parece pedirme cierta dosis de elegancia, no mesura, no... sólo que cuide un poco las maneras. -No es digno de ti... no tan temprano, me dicen sus ojos, más tarde quizás... tarde y sin dormir, pero hoy no te toca, nena, ni siquiera has bebido suficiente. Hoy tú eres la madre y yo la nena, vale, pero mañana el pienso te lo pongo yo. Mañana habré olvidado que recordé que no puedo controlar el amor...los amores... el amor...

4 comentarios:

A. M. Vermon dijo...

Bueno ahora a patentar exquisiteces gastronómicas.
(Yo también tengo mi talento creativo).
El amor nos hace olvidar de lo que es, de lo que no es, de lo que tendría que ser y en definitiva recapacitamos que no sabemos nada, que tampoco vale la pena saber tanto y si tener en nuestra alforja un poco de amor.

Nenec dijo...

Curiosa relación la que tienes con tu gata... XD

Laura PD dijo...

Tienes gran razón, Andrés, pero mi época de ser luminosa y comprensiva y toda amor ya pasó, no descarto que vuelva, pero ahora lo que quiero es ser Amada con mayúsculas, con mayúsculas y un poco de sutileza en las formas y rotunda pasión en el fondo, si no es mucho pedir.

Rubén: ya te digo, si yo te contara... a veces me acompaña en sueños y juntas nos enfrentamos a legiones de zombies, o huye de mí para conducirme a torres ruinosas en las que habita el pasado.

Anónimo dijo...

Todo lo que buscas y quieres anda más cerca de lo que crees.