jueves, octubre 30, 2008

En Crisis

Estoy en crisis, lo admito, como el país y el mundo entero, en crisis y volviéndome loca. Rectifico: en crisis, volviéndome loca y rodeada de una panda de estúpidos e hipócritas puritanos de moral anquilosada y podrida.

No hablo de nadie en especial, no, la verdad es que casi todo el mundo es así. No es la primera vez que tengo ocasión de comprobarlo: todo es blanco o negro, todo simplificado hasta el extremo para que sus diminutas y negras mentes de grillo puedan digerir los acontecimientos, imposible hablar de matices, imposible dejar de un lado unos hechos para hablar de otros concretos. Imposible (del todo) hacerse comprender si alguna vez se ha cometido un error (o no error, qué carajo, sencillamente una acción mal vista por el resto). Si alguna vez hemos errado ya no tenemos derecho a hacernos oír nunca más, ni eso ni sentir. Cuando uno yerra, se le despoja de todo sentimiento humano a ojos de la manada.

La manada sabe muy bien quién es el bueno y quién el malo: nada de matices, serás identificado como malvado y obsceno si aparentemente eres causa de desdicha de otro, no digamos si pareces fuerte y autosufuciente, entonces eres Satán redivivo; y el que más y más alto llore, ese por supuesto es un santo, pobre... llorando por las esquinas sus penas a quien quiera escucharlas, lamentándose una y otra vez de su infortunio.

Sin duda hay temas tabú entre el rebaño: los cuernos ¡Aay! la tan traída y llevada fidelidad que llena tantas bocas dignisímas. Se llama ser infiel a... no sé muy bien, es un concepto realmente difícil de explicar. Creo que se es infiel si uno se lía ( véase besos o prácticas sexuales) con otra persona que no es su pareja habitual en un momento determinado de la relación que el otro (es decir, la pareja) decida. Por ejemplo, si se está al principio de la relación y se está saliendo con dos personas a la vez, eso no es ser infiel.
Si se está acabando, tu pareja hace meses que sólo muestra indiferencia hacia ti y no reacciona a las demandas de amor y atención naturales que se le solicitan... entonces se es infiel, pero infiel infiel malvad@. Yo me pregunto quién pondría estas reglas y de dónde se las sacaría. Algún mojigato estúpido, seguro, porque hay deslealtades e infidelidades peores, y nadie señala a nadie con el dedo por llevarlas a cabo. En cambio, si has sido infiel una sola vez en tu vida, ya puedes haber sido el Dalai Lama hasta ese momento, que la cagaste...

Al final, cada vez más callada y perpleja, no le queda a una más remedio que quedarse observando desde fuera los absurdos rituales de muecas, acicalamientos mutuos y absurdas y vacías muestras de cariño que se hace el rebaño entre sí, sólo con los que no se salen de las normas (gracias a los dioses, porque si me incluyeran en ellos no podría vivir de las naúseas)... o no lo cuentan.

Ahm, así que nada, oigan, yo que no soy muy de contar mis cosas, les diré que estoy de puta madre, que no siento nada de nada, nunca... en general... Y si lo sintiera, no se me ocurrirá volver a expresarlo en voz alta. Que yo, una vez, una en 30 años de vida, puse los cuernos.

Satanasa, me llamo...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo.

Empezando por el concepto tan extendido como vacío de (in)fidelidad, que no sé quién nos ha enseñado, y siguiendo por el rápido (no tan rápido de eliminar, por cierto) etiquetaje que la gente casi automáticamente realiza de los personajes implicados: el malo malísimo y despiadado y en contraposición la beata víctima que no merece todo el sufrimiento por que el primero le está haciendo pasar. Aparte de la mera opinión, estoy contigo porque me han pasado cosas parecidas.

Y es cierto; nadie se para a pensar que el malo no tiene por qué ser necesariamente tan malo sólo porque no sea quien suscita más lástima.

Sé que no eres muy de contar nada, pero mira tú, a mí sí me gustan las entradas que hablan de tus cosas.

Laura PD dijo...

Gracias, de verdad... Qué alivio encontrar de vez en cuando a alguien que sepa entender y no se apresure en juzgar. Eso no se consigue ni de los mejores amigos. O igual es que también tenemos equivocado el concepto de amistad.

Dr.Lemur dijo...

Ya sabes que comparto muchas ideas contigo, aunuqe no todas. Lo que no quiere decir que me disgusten tus ideas que no comparto. En fin, lo que quiero decir es que si alguien más se atreve a juzgarte será juzgado y ajusticiado por la Ley de Mon. Quedáis advertidos
"Fin del Comunicado"

Anónimo dijo...

Hola!

Bueno, estoy bastante de acuerdo con lo que dices, sobre todo lo de que la gente es tonta :P

Yo llevo mal la infidelidad; en el pasado he sido muy radical :P. Para mí sería en cualquier momento de la relación, hasta que termine. Sobre todo me jode el mentir y traicionar confianza, por eso yo siempre intento tener claro que daré y que recibiré, un compromiso consensuado.

Pero vamos, desde luego he aprendido a matizarlo, a poner las cosas en perspectiva, y que algunas cosas se pueden arreglar o cambiar o depende del caso...porque sino no estaríamos aquí.

En cualquier caso que seas feliz, y que volvamos a hablar algún día! Besos

Anónimo dijo...

Seré cerrada, retrograda y lo que te salga de las narices. Pero sí, como estoy libre de pecado te diré que me parece despreciable, deplorable lo que hiciste y todo lo que lo rodea y podría dar detalles precisos.
"Una vez en 30 años..." tranquila, volverá a ocurrir... el público pide el beneficio de la duda, aunque con alguien como Mon te será fácil, ya se aunque te apresures a negarlo, como lo sabe el en el fondo, que es prescindible y sustituible.
Asi que Dr. Lemur puede usted irme aplicando la ley Mon, y no te avergüences de tu nombre usando esa cursilada de apodo.

Un beso

PD: Cuanto durará este comentario... se aplicará ley fascista y se me silenciará?

Laura PD dijo...

En absoluto aplicaría el término fascista a nada de lo que yo haga, deplorable, como dices, quizás, fascista... fascista es juzgar como tú lo haces. Pero si expongo aquí parte de mi vida está claro que cualquiera tiene derecho a opinar.
Efectivamente me pareces retrógrada entre muchas otras cosas aún más despreciables que el hecho de "poner los cuernos". Me lo parece desde luego, por la libertad que te tomas de juzgar, supongo que eres muy superior, una persona intachable, sin duda, tan pura y justa como una cruzada...
En fin, no hay mucho que decir. Existen mentes simples con las que es imposible tratar de razonar, y yo no puedo cambiar eso por muchas palabras que emplee.
Por otra parte, mi vida privada en sí no es asunto tuyo, no ha de importarte lo que suceda o no suceda con Mon, a no ser que te aburras infinitamente de tu propia existencia. ¿Que volverá a ocurrir? Vaya... tenemos aquí una vidente, pues gracias mil por su preclara opinión, señora mía, me hace mucho bien.
En cuanto a apodos cursis... Pantera... en fin... sin palabras, y encima se permite el lujo de esconderse tras un nick "peleón" cuando es tan valiente de expresar su opinión sobre las circunstancias de mi vida alegremente y afirmando conocer detalles concretos... Qué grandeza moral... Vaya mi aplauso para ti, anónima jueza...

Discúlpame si no te mando un beso, pero no suelo besar a seconocidas, tú juegas con la ventaja de saber quién soy yo.

Dr.Lemur dijo...

Impresionante. En un sólo párrafo me has ofendido a mí, a la mujer que quiero y a uno de mis mejores amigos, el gran Guardiola, que me bautizó con el magnífico nombre "Dr. Lemur Maraca" que aún hoy llevo con orgullo. Los propios Jiménez Losantos o Risto Mejide podrían aprender un montón de ti. Ojalá algún día encuentres como ellos un curro que te permita vivir de soltar toda esa mierda que llevas dentro. Se te dará bien. Por la ley de Mon no me preocupo, sólo se aplica a personas o animales con una cierta porción de humanidad