sábado, marzo 03, 2007

El agujerito

Si hay algo que todos compartimos, seamos como seamos, vivamos como vivamos, es el agujerito. El agujerito está presente en todos, aunque no a todos afecta por igual. Unos tienen vidas grandes y otros vidas pequeñas, unos piensan en grande, y otros en pequeño. Aunque pensar en grande implica pensar en pequeño también. Para llegar a lo grande de modo práctico hay que unir muchas reflexiones chiquitas.
¿Qué es el agujerito? os preguntaréis quizás. Pues es como un hueco oscuro a la altura del plexo solar, una sombra inaprensible que hace eco en el interior del cráneo, un vacío que a veces duele y otras dormita como una bestia ahíta haciéndonos creer que no existe.

Pensadlo bien ¿a que muchas veces habéis sentido el despertar de esta pequeña nada que se abre en vuestro interior? a veces se manifiesta como la sensación desasosegante de haber olvidado algo de capital importancia, otras, como una inexplicable nostalgia de algo que nunca vivimos. De algún modo una parte de nosotros SABE que nos falta algo, que no estamos VIVIENDO correctamente, no sólo individualmente, cada uno de nosotros, sino toda la sociedad.

La vida actual está enfocada, en cierto modo, a acallar al agujerito, pues este a veces se vuelve vociferante y nos genera inquietud, infelicidad y necesidad de cambio. De modo que todo se ha vuelto muy rápido, la vida transcurre a 1000 por hora en un monótono ciclo de horas llenas de estudios y trabajos sin sentido complementados por otras pocas de ocio absurdo, tecnológico y de consumo acelerado.

Compra, compra, trabaja, trabaja, y así no tendrás tiempo para pensar.
Aún así, el agujerito despierta hambriento de tanto en tanto, hambriento de una vida de VERDAD, en cierto modo, de una vuelta a los orígenes.

Y aquí continuamos, cobardes, encerrados a salvo en nuestros pequeños mundos, temerosos de abrir los ojos al gran mundo. Refugiándonos en las mismas estúpidas frases sin sentido de siempre:
las cosas no pueden cambiarse, no podemos cambiar el mundo,son los gobiernos los que pueden cambiar las cosas...repitiéndolas una y otra vez como si eso fuera a conferirles una mayor veracidad.

5 comentarios:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Afortunadamente en ese transcurrir a mil por hora por la vida, entre trabajo necesario y ocio necesitado, a veces, hacemos caso a ese agujerito y nos convertimos en protagonistas de nuestra historia, tomamos el timón y nos proponemos cambiar el rumbo de las cosas que nos gustan con las armas a nuestro alcance: la palabra, la presencia, la acción...Cambiar el mundo es posible, nosotros somos el mundo, sólo hay que tener consciencia de que somos espíritus libres. Pero pronto caemos en la desidia, en la indiferencia (a la que hacía alusión en la entrada de mi blog), porque cambiar el mundo entraña riesgo, dedicación y salir de la comodidad que nos hemos construido.

Muy buen post, te agradezco tu visita, un beso.

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Qué malas son las prisas!

En lo del comentario anterior que te hice: "cambiar el rumbo de las cosas", lógicamente, las que NO nos gustan, que me comí el No. Para cambiar las que nos gustan ya están los otros :)

OneJordan23 dijo...

Suscribo lo escrito. Y resalto a lo que está llegando nuestra sociedad. Un saludo.
P.D: Siento no haberme podido conectar antes, ahora sólo me queda ponerme al dia con tus textos.

A. M. Vermon dijo...

Concuerdo contigo y quiero resaltar lo importante que es el amar la salud, la vida sana, la mente sana, porque la libertad es un derecho y muchas veces se confunde libertad con auto destrucción, cuando el agujerito nos dice se libre, no te limites, ama y amate a ti mismo, siempre y en todo lugar.
El sistema resalta valores de destrucción en todos los niveles para que cualquiera que no este de a cuerdo con los valores preestablecidos caiga en conductas destructivas. Esta bien que sea así, solo los puros y humildes podrán sobrevivir las pruebas para llegar al agujerito tan lejano que está tan cercano.

José Manuel Díez dijo...

Simplemten genial, Laura. Veo que te vas superando amiga...

No creo que nos podamos ver el jueves en el recital. Mi charla con los chavales es a las 5 (vienes de Lisboa y canarias), pero después tengo ensayo. Ya hablaremos.

Besos