lunes, febrero 11, 2008

Tecnológicamente en bolas

Confieso: ahora me ha dado por hacerme fotos en pelotas. No sé si a fotografiarse las vergüenzas con el móvil se le puede llamar arte (si cuelgo la foto formato enorme en una pared de granito con una pera de ducha acoplada y un pepinillo en Arco, seguro que entra en tal categoría y lo vendo por un pastón; "performances" las llaman, creo... o instalaciones) o si confesar que es puro autoexhibicionismo.

De un tiempo a esta parte me gusta observar mi cuerpo desnudo en el espejo antes de ducharme, me miro y me gusto, pa qué nos vamos a engañar, y también me gusta ir asistiendo al devanecimiento de mi imagen nublada por los vahos que empañan el cristal que me refleja, como una metáfora de algo... del desapego de la carne, de la pérdida de una parte fundamental de la identidad (esto colaría como declaración de intenciones de mi "obra" en Arco seguro). Ahí la tecnología se alía con... bueno, eso que la conferencia episcopal denominaría impudicia, en un complicadísimo proceso mental que relaciona conceptos de alto nivel semiótico tales como: desnudez- teléfono móvil a mano- cámara integrada en móvil- foto desnuda. Aaah... la tecnología: esa gran amiga del pecado, la perdición, el paganismo y, en definitiva "to lo chungo".

Supongo que en realidad todo lo mueve quizás un cierto narcisismo, pero en realidad hay más de autoamor sencillo como una florecilla del campo y, sobre todo, curiosidad. ¿A quién no le ha pasado más de una vez decir: huys qué horrible salgo en esta foto y obtener un: no es que seas horrible, pero eres así como respuesta?
Pues dicho y hecho, que como parece que para observar con objetividad la realidad, o al menos la que LOS OTROS (los otros como una entidad ominosa y alienante,toma acotación cultureta) ven, no hay nada como una foto. Y teniendo en cuenta que el hecho de que mi cara es así ya está asumido a estas alturas de la vida, pues ahora le ha tocado el turno al cuerpo.

Ahora todo será que no me roben el movil o no tenga un descuido en plan te voy a enseñar las fotos que le hice a tu sobrina, que como nadie se está quietecito, siempre siguen pulsando y pulsando el botoncito escarbando en tu álbum de fotos completo. Y yo para exhibicionismo total no me veo preparada hasta que tenga en mi poder una super-réflex que haga unas fotos cojonudisísimas de las que sí pueda llegar a afirmar algún día que son arte sin necesidad de pepinillos, peras de ducha o cualquier otro elemento "performancesístico" de evocación freudiana.

Espero que nunca lleguen a inventarse las fotografías mentales, que en esas la realidad sí que tiene que ser dura, dura de asimilar...

3 comentarios:

José Manuel Díez dijo...

Jajaja!! Qué bueno Laurita!!

Y yo con este cuerpazo y sin saber utilizar (aún) la cámara de mi movil...

:-)

A. M. Vermon dijo...

comprendo, es que eres joven y bonita, porque renegar de lo que uno tiene, mas bien conservarlo y mejorarlo.

ahora estoy en punta del este Uruguay (enfrente) las mujeres usan mallas de 2 piezas cualquiera sea la edad o sea que uno ve su físico clarito y sinó lo imagina con mayor facilidad. via un gordo y les pregunto a mi esposa e hija, ese es mas gordo que yo??? me dicen no vos sos mas gordo, yo no estoy de acuerdo, no lo puedo creer, tendré tan distorcionada mi autopercepción????

Anónimo dijo...

Cuidado con los hacker de moviles jajaja. chau.




Verdi