jueves, octubre 30, 2008

Samhain



Soy Hécate, soy Kali, soy la Anciana, soy Némesis, soy Hela y La Morrigu. Soy la diosa oscura porque es lo que toca. Se acerca Samhain, la tercera cosecha, la noche del velo fino en que las fronteras entre mundos se vuelven más permeables.
Es un fin y un principio, una época adecuada para la renovación, para dejar atrás las debilidades que nos limitan. Para ser conscientes de nuestros deseos y metas, de enfocarlos con claridad y dejar atrás todo cuanto no nos sirva para avanzar.
Siempre he sentido, dejando aparte las cuestiones de fe, que las creencias paganas son sumamente terapéuticas. El hecho de tener claros los ciclos del año y vivir de acuerdo con ellos es muy beneficioso para la psique, para el alma o como quieran llamarlo. Obliga a hacer examen de conciencia cada cierto tiempo, a repasar nuestra vida y apartar de ella todo lo que no necesitamos, lo que nos nos gusta o nos hace daño. Nos hace más fuertes, en suma. Y es que los antiguos paganos no podían permitirse debilidades, una mala preparación ante el invierno podía significar la muerte. Hoy en día, al menos en el mundo supuestamente desarrollado (en el sentido material), la situación no es tan drástica, pero una nefasta o nula reflexión ante las distintas fases de la propia existencia podría traducirse en la muerte de una parte del alma.
Yo recomiendo a todo el mundo celebrar esta época de rupturas y nuevos comienzos, sean cuales sean las creencias que sigan, no hay fe más sencilla y práctica que la fe en la propia tierra y sus ciclos naturales. No hace falta sacrificar el intelecto o las dudas de uno en los altares de ningún dios mudo y ciego o de improbable existencia. Tan sólo es necesario tener voluntad de mejorar, de progresar en todos los sentidos.
Yo trataré de celebrarlo a mi modo. No aprendo rituales, ni palabras preestablecidas, ya conozco la esencia de las cosas y el modo de comunicarme con ellas. No preciso de gestos repetidos un millar de veces por otros antes que yo, ni de invocaciones grandilocuentes que acaban sonándonos falsas y ridículas. No dispondré de velas ni incienso, ni varita, ni espada, caldero o escoba. Pero haré Samhain a mi manera, como siempre, como todo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Perfecto! :D

Eso mismo he pensado yo.

¡Oye, sigue escribiendo tus opiniones y vivencias, eh!
Besos.

Pancho Ramirez dijo...

hoy quiero hablar de MI puesto que nunca lo hice..quiero contarles que naci en pluton un 31 de febrero .. SOY el menor de mis 65 hermanos .. MI madre mujer de pocas palabras pero que le pone bien el pecho a las balas y MI padre empresario dueño de fabricas productoras de pirulines bolas de fraile y empanadas turcas..quienes al nacer su mejor fruto es decir YO no pensaron que podria llegar a ser "el genio del cosmo" puesto que tarde un dia en poder hablar y bañarme solo..y asi fueron pasando mis años modestamentes humildes...al llegar a la mayoria de edad recuerdo que pa y ma sentados en el quincho me llamaron y con esas palabras justas y dulces me dicen..mijo pa que vay hacer huevo aqui mejo raja a la tierra pa que te lusca...pues bien aqui estoy YO tu deseo ..el porque de un todo..el unico sabedor del punto de union de las paralelas..en pocas palabras tu existir GOLOSA

Anchiano dijo...

Hola. Muy buena reflexión. Lo de analizarnos a nosotros mismos cada cierto tiempo es muy útil y ayuda a mejorar y a hacernos mas fuertes, como bien dices, totalmente de acuerdo y es algo que practico a menudo, aunque no todo el mundo es capaz. Ya sabes el dicho: la gente cambia, pero siempre a peor.

Un saludo. Y ya tienes un suscriptor más en tu blog.