miércoles, enero 14, 2009

El Terror y la Sangre

Sólo en el terror y en la sangre. No pienso en política, nada de izquierdas o derechas. Las direcciones y los puntos cardinales pierden relevancia ante el horror.

Un tipo, haciendo alarde de toda la estupidez humana condensada en una masa de carne insignificante por cuanto que está vacía de sentimiento y de intención, me envía un correo en estos términos:

Saludos. Os agradezco profundamente las reiteradas invitaciones para unirme en la protesta en Barcelona (u otras prov), con el tema palestino u otras lisonjas progres, pero os ruego por CCO no me envieis nada más. Tengo el correo desde hace un tiempo copado por estas cosas. Me reservo mi opinión respecto a cualquier naturaleza de protesta, principalmente de los artistas, en este país; mas la irritación de lo que se respira ya me subleva, así que he colgado ésto en la cabecera de mi web, y que nadie, ¡no!, se llame a ofensa. Un abrazo, y muchas gracias.

Lo primero que pienso, dominada por mi aspecto más benévolo, es que está en su derecho, el hombre, a decidir lo que quiere o no recibir en su correo y demás razonamientos desde la tolerancia más tibia y, por tanto, asquerosamente cursi y absurda.
Después, enseguida, no me queda otra que cabrearme cuando la razón se impone.
"El tema palestino", lo denomina el menda, "lisonjas progres", dice el tipo, y se queda tan ancho... Y luego entra a trapo con los artistas que ejercen libremente su derecho a manifestarse o protestar por lo que consideren oportuno.

Y el caso es que esta actitud absolutamente ignorante, no ya carente de toda ética, moral o humanidad, como es obvio, si no ignorante del todo, bestial casi... Como decía, esta actitud que reúne la catetez con la inhumanidad, está bastante extendida. Así, asisto más mosqueada que sorprendida al patético espectáculo televisivo que se hace de todo esto: tertulianos eternamente enfrentados en los típicos bandos maniqueos (ya se sabe: rojos y fachas, eso se acaban llamando unos a otros tarde o temprano en televisión, en internet, en un bar o donde se tercie...); presentadores y moderadores cándidos y gazmoños; espectadores estupidizados enviando mensajes que conminan al gobierno y a los artistas (una vez más, quién sabe por qué la toma todo el mundo con los artistas) a ocuparse de "lo de aquí", a rebuznar que lo que sucede allí ni nos va ni nos viene y otras cosas de tal ralea...
Y sólo me queda pensar: qué maldad. No ya qué incultura, qué ignorancia: que tremenda maldad, que falta total de los principios más básicos, de empatía, de imaginación incluso...
Porque yo no tengo que hacer mucho esfuerzo para verlo, para sentirlo. El terror está ahí, tan cercano, tan intenso:

No tenemos agua ni comida, pasamos las noches a oscuras y temblando de frío. Lo peor es ver sufrir a mi familia, siempre es lo peor. No ya el sufrimiento propio, si no la observación impotente de la humillación y la degradación a que estamos siendo sometidos.

Cualquier ser humano tendría que ser capaz de imaginar enseguida lo que supone, las situaciones a las que nos veríamos abocados: la incertidumbre plena de pánico de cuándo y dónde caerá la próxima bomba, de no saber si el familiar que tuvo que salir de nuestro último escondite volverá, la desesperación por el hambre y la sed... La suciedad, la destrucción de todo lo que nos rodea, como un reflejo cruel de nuestra propia destrucción interior, de nuestra ruina total...


Pues bien, sigo el enlace a la página del sujeto en cuestión, y esta es su cabecera:

NO TODOS LOS CINEASTAS Y ARTISTAS SOMOS UNOS LAGOTEROS DE LA ^. A VER SI MOSTRAIS TANTA VEHEMENCIA CONDENANDO LAS MUERTES Y LA INFAMIA NACIONAL: PONDERACIÓN Y EQUIDAD ¡YA!


En lo fundamental, habla por si sola... Al final, tras lo evidente, lo que llama la atención es la arbitrariedad con que cualquiera se autodenomina artista, como si fuera un título de raigambre y solera, oiga, como presumiendo de no sé sabe muy bien qué. Y es que este supuesto cineasta no puede ser artista, es imposible. Le faltan humanidad y empatía, le faltan comprensión y compasión, le faltan datos... todos los del mundo. Pero sobre todo le falta imaginación.

Es la hora de la oscuridad y el fuego en Gaza. Hace frío, apesta a muerte, y algunos niños lloran de hambre y terror. A otros ya no les quedan fuerzas ni para el llanto.



2 comentarios:

Dr.Lemur dijo...

Qué daño la gente que se llama a sí mismo artista sin ser irónico. Y qué daño que sea lo que menos duele de lo que dice éste tipo. Ay omá

Dr. Azzacov dijo...

Acabo de descubrir tu Blog. Ésta entrada es algo antigua pero quería dejar un comentario. Coincido contigo en la forma algo "chulesca" de ver el asunto por parte del pavo éste, pero no tanto en el fondo. No apoyar la "Causa Palestina" no significa ser un trozo de carne carente de humanidad. Yo no comparto la "Causa Palestina" porque es un artificio. Una ficción creada por nosotros, con sus reglas, marcos y normas. Me desagrada el encasillamiento. Izquierda y Derecha, Buenos y Malos, Israelíes y Palestinos... Estoy con la familia de Nasser, a la cual le volaron la casa porque su hijo fue un hombre bomba. Estoy con la familia de Efraím, la cual perdió a su hijo porque fue degollado por un estudiante radical palestino cuando salía de la Sinagoga. Pero no estoy ni con Palestina ni con Israel. Cada una está podrida a su manera y ninguna es mejor que su contraria.

Un gran descubrimiento tu Blog, por cierto. Un saludo